domingo, 15 de marzo de 2009

LOS GRUPOS INDÍGENAS

Los aztecas

Se ubicaron en la zona de América Central, en buena parte de lo que hoy es México. También constituyeron un imperio, aunque con características muy distintas a las del Imperio Incaico. No tenían una red de caminos y comunicación tan desarrollada. Más bien el imperio estaba formado por varios estados independientes.
La historia de los aztecas se inicia en 1345 con la fundación de Tenochtitlan, su capital, en una isla del lago Texcoco.
Fueron los toltecas quienes conquistaron la zona sometiendo a los pueblos del lugar.
Los aztecas heredaron de los toltecas varios aspectos de su cultura, sobre todo los religiosos.
Esto se puede ver en cómo los aztecas hicieron réplicas de algunos monumentos religiosos propios de los toltecas. Incluso Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, era un dios originario de los toltecas.
Los aspectos religiosos fueron centrales tanto en la vida cotidiana como en la organización del Estado azteca. Importantes obras arquitectónicas fueron hechas para servir a los dioses. Los aztecas desarrollaron un importante ritual en el que no faltaron incluso los sacrificios humanos. Creían que aunque los días de la creación estaban contados, el fin podía retrasarse alabando a los dioses con alimentos sagrados en la forma de sangre y corazones humanos. Tenían también otros dioses: Tonatiuh :el Sol; Metztli: la Luna; Huitzilopochtli : el colibrí.
La sociedad azteca estaba encabezada por un sacerdote rey que al igual que toda la nobleza se educaba en una institución educativa de Tenochtitlan. El rey era elegido entre los miembros de la familia real por un Consejo de Nobles, Sacerdotes y Guerreros.
Los aztecas poseían un ejército enorme y muy profesionalizado, dedicado fundamentalmente a conquistar territorios y cobrar tributos.
La sociedad azteca se dividía en veinte clanes o barrios llamados calpullis ,cada uno de los cuales elegía a un jefe cuya función consistía en proteger y defender su zona y administrar las tierras.
Tenochtitlan era no sólo una gran ciudad sino también un gran mercado, donde se comercializaba todo tipo de productos. Allí llegaban oro, algodón, plumas, vasijas, utensilios y alimentos de todo tipo, al igual que prisioneros para ser sacrificados en las ceremonias religiosas.
La llegada de los españoles encontró a los aztecas en un momento de esplendor aunque con algunas dificultades. Moctezuma II, el rey azteca, creyó que los extraños visitantes eran en realidad Quetzalcóatl, que según una antigua profecía volvería del exilio impuesto por los toltecas varios siglos atrás. Estos temores se veían reforzados por las actitudes sanguinarias de los europeos, por la cantidad
de aztecas muertos debido a las pestes, y otras calamidades que parecían confirmar estas ideas.

Los mayas
La civilización de los mayas reconoce dos períodos bien delimitados. El primero duró unos 700 años y en el que los mayas ocuparon una enorme región que comprendía el sur de México, Guatemala y Honduras.
El segundo período duró 500 ó 600 años, hasta la llegada de los españoles. Durante ese tiempo los mayas se trasladaron y se establecieron en la península de Yucatán. Se desconocen con certeza las razones por las cuales los mayas abandonaron su lugar original. Algunos sostienen que se trató de un problema ocasionado por cambios climáticos que dificultaron enormemente la actividad económica.
El período de esplendor de los mayas en su segundo período fue cuando se produjo la unión en confederación de las tres principales ciudades: Chichen Itzá, Uxmal y Mayapán.
Cuando los españoles llegaron a América, el que había sido un imperio esplendoroso estaba en decadencia. Las peleas políticas, los enfrentamientos y las guerras debilitaron enormemente al estado maya.
Los mayas no tenían un gobierno centralizado. Cada ciudad era autónoma y estaba regida por un jefe absoluto, acompañado por un consejo de nobles y sacerdotes.
La sociedad estaba bien dividida en clases:
a) Los nobles eran la clase dominante.
b) Luego, los comerciantes.
c) Seguían los artesanos y campesinos.
d) Por último los esclavos, prisioneros de guerra o delincuentes.
La vida de los mayas estaba muy influenciada por la religión. Creían en muchos dioses y en que después de la muerte provenía el premio o el castigo, según el comportamiento de la persona a lo largo de su vida. Los sacerdotes eran una clase privilegiada de la sociedad y se ocupaban tanto de las cuestiones del culto como de la cura de las enfermedades. Los mayas hacían sacrificios humanos para calmar
el enojo de los dioses, reclutando a las víctimas entre los esclavos.
Las manifestaciones más imponentes de la cultura de los mayas, tal vez las más desarrollada de América, fueron la arquitectura, el calendario y su sistema de numeración.
Las ciudades importantes eran majestuosas, con grandes construcciones de templos, palacios y mansiones muy ornamentadas.
Algunas edificaciones tienen más de 60 metros de altura. Sus pirámides son muy famosas. El calendario maya demuestra que tenían un conocimiento muy avanzado de la astronomía. Era casi tan exacto como el nuestro. El sistema de numeración era
más desarrollado que el de la mayoría de las culturas europeas.
La economía de los mayas se basaba en la agricultura. El sistema de agricultura era bastante primitivo. El cultivo fundamental era el maíz, que además de ser la base de la alimentación, era venerado religiosamente. El campesino tenía que luchar con
métodos primitivos contra las inclemencias del tiempo, las pestes, la vegetación selvática y los bosques. También cultivaban algodón, algunas otras fibras textiles y cacao. Las tierras pertenecían al Estado, quien repartía los productos de la tierra entre los campesinos y entre los nobles, que gozaban de grandes riquezas.
Los mayas no practicaron la ganadería ni usaban los animales para carga. Pero eran muy buenos cazadores. También eran muy hábiles artesanos en tejidos y alfarería.

Los incas
Los incas llegaron a constituir el imperio más grande de América. Alrededor del año 1300 una tribu se estableció en un valle en lo alto de los Andes, en lo que hoy es Perú, y estableció su capital en Cuzco.
Durante muchas décadas los incas fueron un pueblo más, acostumbrado a las peleas con sus vecinos.
Pero hacia 1438, pocos años antes de la llegada de los europeos, el Inca Pachacuti accedió al trono y logró imponerse a los pueblos vecinos, dominarlos y constituir el gran imperio, luego de la conquista de vastos territorios.
El Estado se organizó de modo centralizado, es decir, que desde la capital se dominaba a todo el territorio y se organizaba la administración de la economía
y la producción imperial. Funcionarios del gobierno se encargaban de hacer cumplir las directivas emanadas del poder central.
En su época de esplendor, entre los años 1493 y 1525, el Imperio Inca abarcaba un área de unos tres mil kilómetros de longitud. Tenían un ejército grande y con soldados muy bien entrenados que se ocupaban de mantener el orden e imponer las decisiones del Estado en todo el territorio.
Tenían una extensa red de caminos que permitía que las noticias viajaran a gran velocidad de un lugar a otro. Para ello construyeron largas carreteras en las costas y en las montañas que cubrían alrededor de 40.000 kilómetros.
Los mensajes eran llevados por los llamados chasquis, que podían llegar a cubrir 250 km en un solo día a través de un sistema de relevos en el que cada hombre corría dos o tres kilómetros.
Estos caminos también se usaban para el traslado de tropas y el tráfico de mercaderías en el que se usaban hombres o llamas como medio de transporte.
Las grandes ciudades eran centros de almacenamiento de granos y también de producción de manufacturas, donde se fabricaban en grandes cantidades tejidos y artículos de alfarería.
De acuerdo a los vestigios encontrados, los diseños tanto textiles como de cerámica muestran escasa variedad. Esto se debe fundamentalmente a que la producción se hacía en serie y en grandes cantidades.
A medida que el imperio Inca se extendía se crearon nuevas ciudades en las nuevas zonas conquistadas.
El Estado, a través de sus funcionarios, gravaba con impuestos los productos agrícolas y manufacturados. También utilizaron el trabajo forzoso o mita sobre todo para las obras públicas tales como construcción de caminos, sistemas de riego, terrazas agrícolas, canteras, minas, así como en la construcción de los grandes edificios públicos y religiosos en las ciudades.
Los incas , aunque cueste creerlo, no tenían un sistema de escritura. Lo único que se sabe es que utilizaban el quipu, una serie de trozos de cordel de distintos colores anudados en distintas partes. Se cree que el quipu servía para la contabilidad, como calendario o bien como ayuda memoria.
La autoridad máxima entre los incas era el Zapan Inca, monarca con poderes absolutos en lo político, lo religioso y lo militar. Se creía que el Inca descendía del Dios
Sol. Debajo de él había una aristocracia compuesta fundamentalmente por sus parientes, que se desempeñaban como funcionarios del Gobierno. Más abajo estaban los funcionarios menores encargados del control y la administración de los distintos asuntos del Estado. En último lugar se encontraban los campesinos y trabajadores de las minas y de las manufacturas.
Toda esta organización social tenía dos graves problemas.
El primero era que la supervivencia del sistema dependía demasiado del Inca. La segunda, que no era claro el mecanismo de sucesión de Inca. Estas dos debilidades
de la organización social y política de los incas fue muy bien aprovechada por los conquistadores españoles. Así fue como Pizarro, al detener y luego ajusticiar al Inca produjo una total desorganización de la sociedad incaica, que no pudo enfrentar a los españoles a pesar de ser muchos más numerosos. Por otra parte, Pizarro también aprovechó las luchas internas que había en la política incaica.
El Dios mas importante para los incas era Viracocha.

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